Frente Amplio – Edil Mario Segovia.
La campaña electoral ingresa en etapas decisivas y los próximos meses serán determinantes para el futuro de nuestro Uruguay.
La sociedad está dividida en mitades, con proyectos de país absolutamente antagónicos. Subyace además un clima alarmante de intolerancia y se nota cierta crispación.
Con preocupación y por qué no decirlo, también con tristeza, percibo en parte de la población un odio muy acentuado que identifica en el otro a su enemigo, aquel a quien debe abatir. Asumo esto, entonces y admito que existe gente convencida que los pobres están en tal condición porque quieren, porque no se esfuerzan.
También están convencidos que las diferencias exponen con claridad la existencia de seres humanos superiores, con privilegios sobre otros considerados inferiores, por tanto es natural que unos tengan más que otros.
Siguiendo esta línea de razonamiento y confirmo la existencia de estómagos selectos: unos necesitan cuatro comidas diarias; otros una y no necesariamente todos los días. Esto que acabo de describir es un simple ejercicio de razonamiento de derecha. ´
El odio es de unos pocos hacia muchos. Se enojan con las políticas públicas que ponen en práctica la solidaridad y repudian que se destinen fondos que surgen de los impuestos que todos pagamos para ayudar a quienes no pueden solos. Eso sí, el domingo van a misa, porque después de todo los pobres estaban antes de Cristo y eso los redime.
La sociedad dividida en mitades, tiene razón de ser y existir a menos que unos cuantos desclasados, sin conciencia dejen de pegarse tiros en sus propias piernas. Voy a enumerar algunas cosas que molestan a la oposición y constituye la razón fundamental para sacar ya mismo al Frente Amplio de la conducción del Gobierno Nacional: crecimiento sostenido por encima de la inflación del salario de los trabajadores; crecimiento sostenido por encima de la inflación de jubilaciones y pensiones; fortalecimiento del mercado interno; creación del Plan Ceibal; FONASA; reforma tributaria; Consejos de Salarios; Plan de Emergencia y creación del Mides; transformación de la matriz energética; creación de la UTEC; Plan Juntos; Hospital de Ojos; instalación del PET que permite la tomografía por emisión de positrones que dirige el Dr. Henry Engler; y así podría seguir enumerando.
Desde la vereda de enfrente nos apedrean, así los vemos gritar, gesticular, mentir, ocultar, olvidar, agitar, exigir, criticar, dar manija, fogonear, envenenar, jugar con la ignorancia propia y ajena, venden milagros y por sobre todo, carecen de propuestas serias. Aspiran conquistar el poder político para hacer lo de siempre: favorecer a los grandes terratenientes y dueños del gran capital, clasistas a ultranza, piensan en un país de ricos para ricos, multiplicando los pobres como un mal necesario para el sistema.
Es así que uno promete cien mil puestos de trabajo, otro la exaltación de la austeridad, otro con las medidas prontas de seguridad como las de Pacheco Areco, otro con la demagogia del Vivir sin miedo, otro, ex Ministro de Economía quejándose del atraso cambiario. Todos empeñados en transitar el camino de Lacalle Herrera, Julio María, Jorge Batlle, o los emblemáticos Menem, Macri o Bolsonaro, neo liberales si los hubo y si los hay; es la alienación de la política.