Partido Nacional – Edil Marino de Souza
En el año 2003, vecinos con domicilios en los barrios El Molino, Nuevo Tacuarembó, Lebratto, Bella Vista, La Matutina y Barrio Ríos, se reunieron conjuntamente con la Mesa Ejecutiva del Centro de Barrio Nº. 5 para tratar como único punto del día la extensión de la red de saneamiento desde la intersección de Avda. Oliver y José Hernández, a una profundidad de 4 metros aproximadamente.
Como es sabido dicha iniciativa, generada hace 16 años y hasta el día de hoy, no ha tenido resultados positivos por parte del Directorio de OSE, teniendo en cuenta que el apoyo de la Intendencia Departamental está dispuesto de acuerdo al compromiso asumido por el señor Intendente Departamental.
Las Comisiones de los barrios citados cuentan al día de hoy con los recursos suficientes para hacerse cargo de los gastos que correspondan como es de estilo en todos los convenios tripartitos llevados a cabo en nuestro departamento. Cabe destacar también que las respectivas Comisiones, conjuntamente con la Mesa Ejecutiva del Centro de Barrio, elevaron a la Intendencia Departamental más de 800 firmas.
Los vecinos con apoyo recibido por parte de las diferentes autoridades, entre ellas las de OSE, de algunos Parlamentarios de nuestro departamento y a su vez el señor intendente de turno elevó al Directorio de OSE de ese momento, dicho expediente que entra a la Oficina de Estudios de Proyectos del interior en el mes de abril del año 2005. Desde esa fecha si bien se han realizado conversaciones pero no se ha llegado a concretarse nada hasta la fecha.
De acuerdo a lo conversado con el señor Intendente Departamental Dr. Eber da Rosa y el señor Gerente Regional de OSE, señor Eduardo Ferreira, la cual este le comunica que las obras estarían a comenzar brevemente dentro de las posibilidades de OSE. Cabe destacar que sería una obra de gran necesidad e importancia para los mencionados barrios ya que en los días de lluvia continuados y abundantes, se produce el desborde de los pozos negros y cámaras sépticas generando el deslizamiento de aguas residuales en los diferentes predios y cañadas.
Esta situación acarrea focos infecciosos perjudiciales para la salud, es decir situaciones inhumanas para sus residentes.