“La vida es un camino por el cual no se vuelve a pasar” Julio César Bonino.
Bonino fue nombrado obispo de la Diócesis Tacuarembó Rivera hace 27 años, en todos estos años se convirtió en un vecino más de todos, involucrado en muchas causas más allá de su cargo eclesiástico. Generador de espacios, motivador, conciliador brindando espacios a las minorías, escuchando y amplificando su voz. Defensor del medioambiente y del trabajo de los hombres, como lo hizo cuando URUPANEL cerró y él se unió al reclamo de los trabajadores. Integró activamente la Comisión de Tacuarembó por la vida y el agua.
Todos aquellos que alguna vez han tenido contacto, han dialogado o escuchado a Bonino recordarán su voz pausada, su calma, templanza y ánimo conciliador que transmitía.
El 8 de agosto de 2017 pasada las 19 hs su corazón ya no quiso seguir. Tal vez él presentía éste momento, porque habría dicho a sus allegados que sus 70 años e retiraría e incluso presentó su carta de renuncia al Papa Francisco.
Su despedida fue en el templo mayor, nuestra Catedral de San Fructuoso, 500 personas aproximadamente estuvieron presentes en la Misa celebrada el día miércoles 9 de agosto presidida por el Cardenal Daniel Sturla (El 4 de enero de 2015, se anunció su designación como cardenal de la Iglesia católica, el segundo uruguayo después de Mons. Antonio María Barbieri. Fue creado cardenal por el papa Francisco en el consistorio del 14 de febrero).
En la celebración estuvieron presentes sacerdotes y obispos de todo el país y el nuncio apostólico para Uruguay, además de todas las comunidades de la religión católica de Tacuarembó y Rivera.
El Cardenal Daniel Sturla expresó: “ Bonino fue un gran obispo, ante todo un gran hombre, un hombre muy querible. Es un hombre que ha dejado un legado de lo que ha sido su amora Jesucristo, que lo llevó a amar la tierra a donde la Iglesia lo envió para anunciar a Cristo, esta Diócesis concreta que el amo profundamente, que supo descubrir sus raíces guaraníes. Supo amar su tierra, sus ríos y decía mucho orgullo todos los nombres de toda esta zona, nos hacía ver las raíces y ver las raíces es de las cosas más importantes que los seres humanos podemos hacer y ahí Julio has sido un maestro”.
“Después toda la dimensión del ecológico, el encontró en el Papa Francisco y en la Encíclica del mismo sobre la creación, algo que sintonizaba bien con lo que el venía predicando desde hace mucho tiempo y se sintió muy contento. Se puede decir que se fue en un momento de mucha plenitud de su sacerdocio y episcopado”.
Con respecto a cómo se denomina al sucesor de Monseñor Bonino manifestó: “elegir a los Obispos en la Iglesia Católica Latina pertenece al Santo Padre, es el Papa quien va a nombrar el Obispo en el momento oportuno. Estaba presente aquí en Nuncio apostólico de su santidad, que es el embajador del Papa en el Uruguay, delegado del mismo en la Iglesia Uruguaya, a nuncio le corresponde hacer consultas para darle al Papa los elementos para que designe al nuevo Obispo de la Diócesis Tacuarembó Rivera, esto va a demorar un tiempito”.
Mientras tanto, “ en cada Diócesis hay un vicario general, que aquí es el Padre Juan Costa Rocha, hay además un Colegio de Consultores integrado por sacerdotes, que se van a reunir para nombrar un administrador diocesano a no ser que el Santo Padre designe a alguien como administrador”.
El adiós final para despedir a Monseñor Bonino fue en el Cementerio Local en el panteón que pertenece a la Diócesis, allí el padre Edgar Arambillete realizó la oratoria, se rezó el Padre nuestro y finalizó con estas palabras “ no te decimos Dios por qué nos lo llevaste, te venimos agradecer porque lo diste y lo tuvimos como compañero de camino”.



