Los presidentes de nueve países latinoamericanos y de España pidieron ayer al FMI y organismos financieros regionales como el BID, más soluciones contra los efectos económicos de la pandemia, incluyendo «posibles reestructuraciones» de deuda. Los mandatarios de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador,
Perú, Paraguay, República Dominicana y Uruguay formularon sus demandas en una declaración conjunta, firmada tras una teleconferencia convocada por iniciativa del gobierno español.
En el encuentro participó la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, el mismo día en que la institución degradó sus perspectivas para la región América Latina-Caribe, donde prevé una contracción del PIB del 9,4% este año, mucho peor que el -4,2% proyectado en abril.
A nivel macroeconómico, los presidentes pidieron «ampliar el margen fiscal mediante préstamos de largo plazo en condiciones adecuadas» y «estudiar posibles reestructuraciones de pagos de deuda, caso por caso».
Igualmente pidieron «reforzar los sistemas de salud y de protección social», estos últimos mediante préstamos «blandos» y «posibles donaciones bilaterales».
Desde el inicio de la epidemia, el FMI dispuso créditos para numerosos países de la región.
El FMI espera para 2020 contracciones en Brasil (9,1%), México (10,5%) y Argentina (9,9%). El organismo también advirtió que la recuperación, en la región
y en el mundo, será «más gradual» de lo pronosticado originalmente.