Buenos Aires, 25 feb (Sputnik).- El reconocido científico y filósofo argentino, Mario Bunge, falleció este martes en Montreal, Canadá, a los 100 años de edad.
«Ha fallecido Mario Bunge. Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 1982. Galardonado en 1982 por haber contribuido al análisis y fundamentación de teorías en el campo de las Ciencias Naturales y Sociales», según informó la Fundación Princesa de Asturias en un comunicado en su página web.
Había nacido el 21 de septiembre de 1919 en Buenos Aires, hijo de un médico y una enfermera alemana.
Bunge llevó una vida dedicada al estudio y la investigación; recibió veintiún doctorados honoris causa, cuatro profesorados honorarios en Europa y América, el Premio Príncipe de Asturias y la Guggenheim Fellowship, entre otros reconocimientos.
El académico se definía como filósofo realista, cientificista y sistemita; era defensor a ultranza del realismo científico y en más de una oportunidad expresó públicamente sus críticas a lo que denominaba pseudociencias, entre las cuales incluía al psicoanálisis, la praxeología y la homeopatía entre otras, además de sus críticas contra corrientes filosóficas como el existencialismo, la fenomenología, el posmodernismo, la hermenéutica y el feminismo filosófico.
Tenía una visión crítica de los filósofos existencialistas porque consideraba que «desprecian la ciencia y la matemática», según reseñaron varios medios argentinos. «Es una doctrina sombría que sólo sirve para deprimirse, destruirse, destruir», reflexionó Bunge, en una entrevista a Infobae en setiembre de 2019.
El filósofo consideraba que para conocer la realidad hay que aplicar el método de investigación científica y rechazaba lo que no pudiera ser validado por la ciencia. En términos económicos y políticos, Bunge proponía una defensa del «socialismo como cooperativismo», haciendo fuertes críticas al socialismo de tipo soviético y al populismo.
Bunge ejerció la docencia en filosofía en Argentina, Uruguay, México, EEUU, Alemania, Dinamarca, Suiza y Australia. Actualmente ocupaba la Cátedra Frothingham de Lógica y Metafísica en la Universidad
McGill, de Montreal, Canadá. Escribió varios libros, entre ellos «La ciencia, su método y su filosofía», donde
esboza las bases del método científico. También escribió «La investigación científica» y el «Tratado de filosofía básica», donde busca abarcar todos los campos de la filosofía contemporánea, haciendo foco en el
conocimiento científico.