El Edil nacionalista Felipe Bruno es el nuevo presidente de la Junta Departamental de Tacuarembó.
Felipe Bruno en diálogo con nuestro Diario repasó su vida política, más precisamente como edil el significado de integrar el organismo departamental, el cambio en el tiempo de Tacuarembó y por la tanto la función de los ediles.
“En la década del 70 hice mis primeras armas en la política, fui vicepresidente de la Junta, luego se vino la dictadura, estaba aprendiendo a ser legislador comunal cuando las instituciones cayeron. Luego en el año 2002, en la crisis económica de nuestro país, crisis económica muy profunda. Desde el legislativo ahí lo que pensaba era que no podíamos hacer nada, lo que hicimos con la gente que venía a plantear sus problemas era darle ánimo, esperanza, acompañarlos a hacer alguna gestión en Montevideo. En ese momento nuestra Junta tenía una pobreza franciscana”.
Qué significa para usted ser edil departamental?
Ha cambiado bastante la jerarquía de la Junta, en aquel momento era una tarea mucho más de acercamiento. Tacuarembó ha crecido de aquel momento a éste, hay otras realidades, otras complejidades, hay industrias, se creó la sede universitaria, la ciudad en sí se ha desarrollado. Por lo tanto cambió el alcance de la función del edil. Recuerdo que antes cuando se realizaban fraccionamientos de los terrenos para que se formen los barrios, lo hacíamos al lado de una estufa, éramos un grupo de vecinos que determinábamos en qué lugar se pueden ir formando los barrios y en qué lugar se podía fraccionar, era todo más casero, artesanal. Ahora es todo más complejo y la Junta se ha superado enormemente, tiene otra reglamentación, otro funcionamiento, se exige mucho más.
En el contexto actual cuáles son los desafíos del legislativo departamental?
Si querés hacer política lo primero que hay que saber es que uno depende de la gente, es la gente la que te pone ahí. Tu vas y le pedís el voto para representarlo entonces no podes perder de vista que esa es tu primer obligación. En segundo lugar hay que mantener la ecuanimidad, el centro de la tarea debe estar en el respeto y el equilibrio hacia todas las bancadas, no hay otra forma de ser en la presidencia. En eso es que tenemos que ser más cuidadosos, porque todos tenemos la camiseta puesta, pero tenemos que saber que vamos hacia un cargo de relevancia y sos el encargado de impartir el equilibrio, ni siquiera la justicia, el equilibrio. La primer tarea es mantener el orden y tratar de que la Junta Departamental pueda desarrollar la tarea que pretende llevar adelante. El presidente que es el primer ordenador de gastos es el que tiene que hacer la distribución correspondiente. Dedicarnos a que la Junta funcione adecuadamente porque después pasas a depender de los ediles. Te pone la gente y después dependes de los ediles.