Las historias que equivocadamente le atribuyen al escritor y periodista colombiano.
Con Gabriel García Márquez ocurre lo mismo que con otros grandes escritores y pensadores de la historia de la humanidad: su fama aumenta a medida que transcurren los años, ya sea con una obra de su autoría o con textos ajenos que otros publican con su nombre.
Estos últimos han pasado a conformar una nueva faceta del escritor colombiano: el Gabo apócrifo.
Se trata de cuentos, poemas, refranes o cartas de despedidas que García Márquez nunca escribió pero que circulan por el mundo como si hubieran sido creados por él. Son una especie de bulos literarios que han engañado a más de un lector incauto.
En esta era digital, donde las cadenas de WhatsApp y los correos electrónicos se propagancon una velocidad apabullante sin importar si lo que dicen es cierto o
equivocado, las falsas historias de Gabo han logrado llegar a miles de personas.
Es por eso que en el Centro Gabo hemos identificado cuatro textos que NO fueron escritos por García Márquez pero que se difunden con su nombre. Aquí te advertimos cuáles son:
1. El cuento «Las sandalias negras». El relato de una madre que, antes de morir, le enseña a su hija una última lección: vivir la vida como si esta fuera a acabarse mañana. Su autora es en realidad Marisel Hilerio Rivera, una escritora puertorriqueña que concibió esta historia a finales de 2018 y que se
volvió viral cuando la publicó en sus redes sociales. En la difusión del cuento alguien cambió su nombre y lo reemplazó por el de García Márquez. Desde entonces «Las sandalias negras» se pasean por el mundo bajo la firma del novelista colombiano.
«Cuando escuché que compararon el escrito con uno de Gabriel García Márquez, por poco muero de la emoción. Hablando con sinceridad, no le llego ni al dedo chico del pie, desearía yo…», escribió Hilerio Rivera en su cuenta de Facebook. Independientemente de su autor, muchos la consideran una narración
conmovedora.
2. Un manual para vivir la cuarentena en El amor en los tiempos del cólera.
Se trata de un diálogo entre el capitán de un barco con un mozo sobre las formas para afrontar la cuarentena. La cadena de WhatsApp en la que circula lo presenta como un fragmento de El amor en los tiempos del cólera que nos enseña a sobrellevar «la situación que estamos viviendo» (la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2). Sin embargo, en la novela de García Márquez no existe ningún diálogo parecido. Tampoco está presente en otros libros suyos.
Nuevamente, alguien ha tomado el texto de otro escritor y lo ha hecho pasar como si fuera de Gabo. En este caso, el verdadero autor es el italiano Alessandro Frezza.
Frezza no solo ha tenido que luchar contra quienes adjudican su relato al escritor colombiano, sino también contra aquellos que se lo atribuyen al célebre siquiatra suizo Carl Gustav Jung.
3. La marioneta Este fue uno de los primeros bulos literarios de García Márquez en la era del internet. Se propagó por correos electrónicos y cadenas de Power
Point bajo el título «La marioneta». Narraba el lamento en primera persona de un muñeco que va a morir y que le advierte a quienes siguen en el juego de la vida que disfruten al máximo.
Para la época en que su autor –el comediante mexicano Johnny Welch– empezó a interpretarlo en sus presentaciones, García Márquez estaba tratándose un linfoma en un hospital de Los Ángeles y alguien tuvo la idea de inventar que «La marioneta» era la despedida del escritor colombiano.
Gabo desmintió el bulo en una pequeña rueda de prensa. «Quiero decirles que estoy vivo y que lo único que me podría matar es que digan que yo escribí algo tan cursi», dijo.
4. La carta de despedida más cursi del mundo El linfoma que a García Márquez le detectaron en 1999 creó el rumor de que la vida del Premio Nobel de Literatura colombiano estaba llegando a su fin. Rápidamente las bandejas de entrada de los correos electrónicos se llenaron con una carta de despedida atribuida a Gabo.
Con una cursilería más propia de las telenovelas que de un novelista, el documento habla de vivir sin remordimientos ni ataduras. A veces aparece en internet en forma de poema y muchas de sus líneas –o «versos»– han sido segmentadas para producir decenas de frases falsas de Gabo:
«Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas. Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.
Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría «te quiero» y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te
olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo.
Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas.
Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo.
Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles «lo siento», «perdóname», «por favor», «gracias» y todas las palabras de amor que conoces.
Nadie te recordará por tus pensamientos secretos.Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuanto te importan.»
Extracto de nota publicada por Centro Gabo Diseño de ilustración Fundación Gabo / Julio Villadiego