Aníbal Madrid
Convencidos estamos de que ésta, es una de las dos palabras que deberá aplicar quien gane el próximo Gobierno: Gestión y Reforma
En la columna de hoy hablaremos de una de ellas, con en un ejemplo.
El Ministerio de Interior le ha quitado funciones a las Comisarías, concentrando todas las responsabilidades, en lugar de actuar con los criterios de descentralización que caracterizan a los modelos policiales exitosos. Las Comisarías no investigan ni reprimen el delito por orden del Ministerio del Interior.
La divulgación de un video, que registra la soledad absoluta en la que se encontraba el pasado sábado la Comisaría Sexta de Montevideo provoca asombro, porque muestra la absoluta orfandad en que se encuentran las personas. La Jefatura de Policía de Montevideo confirmó que el video es auténtico y anunció que sancionará a los responsables de no haber atendido al público.
Esa es la realidad habitual, porque con funcionarios o sin ellos, las Comisarías sirven hoy para poco, porque hay una política deliberada de vaciamiento de las mismas, según los criterios que maneja el Ministerio de Interior, que ha resuelto concentrar bajo su tutela los principales servicios de la Policía.
En contra de lo que aconsejan los expertos y de lo que demuestran los modelos policiales exitosos, caracterizados por una muy marcada descentralización territorial en la que los comisarios y jerarcas similares tienen una muy alta responsabilidad en todos los delitos que se ocasionan en sus jurisdicciones. Acá se ha hecho al revés, concentrando todas las tareas y las responsabilidades en el Ministerio, donde una trama altamente burocratizada y politizada maneja absolutamente todas las decisiones importantes.
Lo que ocurre es que el ministro y el subsecretario desconfían de la Policía, de la que recelan por motivos ideológicos, y en esa medida le han venido quitando responsabilidades a los jerarcas profesionales, para volcarlas a una cúpula ministerial manejada en parte por civiles afines al sector de Mujica, el MPP.
En el ministerio se concentran las investigaciones, el centro informático y el mando de los cuerpos especiales, como la Republicana, que si bien tiene su sede fuera del Ministerio, está al servicio del Ministro y no de los mandos policiales habituales. Los Jefes de Policía, cuyo rango está fijado por la Constitución, han pasado a ser meros funcionarios, sin jerarquía ni autonomía.
De esta manera las Comisarías han perdido su sentido y su responsabilidad. Eso podría sustituirse por el funcionamiento inmediato y certero del Servicio 911, pero son reiteradas las denuncias sobre casos en los cuales ese teléfono de urgencias directamente no contesta o lo hace tardíamente.
Lo que muestra el video simboliza lo que le ocurre a muchas personas: recurren a la Policía pero no hay respuesta, sino inacción e irresponsabilidad. Y esto no es culpa de la Policía, que hace lo que puede, sacrificada mente, sino de quienes la han conducido a los actuales niveles de ineficacia.
De esta triste realidad no escapa nuestro departamento, donde hay comisarias con uno, dos o en el mejor de los casos tres funcionarios, sin efectividad ante la realidad. Locales sin funcionarios, sin agua, sin luz, abandonados, cerrados etc. etc.
¡¡ Es urgente cambiar esta situación, esperando que estemos a tiempo !!