Partido Nacional – Edil Esc. Célica Galarraga
Todos vemos día a día el drama que se vive hoy en la Argentina, la lucha fratricida y encarnizada entre quienes ejercen legalmente hoy el gobierno y los defensores de la figura más corrupta que ha conocido dicho país en toda su historia: Cristina Fernández.
Un día sí y otro también, se evidencian las pruebas de un proceso de corrupción jamás visto por nosotros y que por ahora va sumando 9 procesamientos. Sin perjuicio de la anécdota de que los argentinos votan en el Cuarto Oscuro en vez de hacerlo en el Cuarto Secreto, hecho que asombra cuando lo dicen las propias autoridades del gobierno, es incomprensible que la fanatización del progresismo, vaya contra todo lo que sea y que niegue la realidad que es lo único cierto que existe.
También vemos todos los días, los atropellos ocurridos en Venezuela, el estado demencial de su economía y de sus condiciones de vida, la usencia total de respeto por los derechos humanos básicos, situación de la cual la izquierda gobernante de nuestro país es cómplice y se cubre expresando que no interviene para subsanar estas barbaridades en un supuesto respeto a la autodeterminación de los pueblos.
Hace unos pocos días, en ocasión de un viaje realizado al exterior, pude conocer en un programa televisivo que cuenta con la más grande audiencia de habla hispana en el mundo, 5 millones de televidentes, la información dada por el conductor del programa, quien exhibió en cámara, las pruebas de los depósitos efectuados por Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Ana Gabriela Chávez, hija del dictador Chávez desaparecido, por las sumas de 850 millones de Euros, los dos primeros y de 500 millones de Euros la última. Estableció y mostró a la audiencia los números de cuentas de cada uno de ellos, el nombre de las entidades bancarias que efectuaron las transacciones, todas ellas hechas a favor del Banco Vaticano. Seguidamente conminó al Papado para que ratificara o no dicha información.
No tengo conocimiento que la respuesta haya sido dada. Parece claramente improbable que toda esa prueba sea un relato del Imperialismo.
De todas las infamias perpetradas en Nicaragua por el Presidente Ortega, creo que todos tenemos datos, tal vez estas 3 situaciones, sean de las más despreciables de todas las que se aplican en todos los regímenes populistas y progresistas en América Latina. No son los únicos: el Lava Jato en Brasil, las eternas candidaturas de Evo Morales en Bolivia, la retirada a tiempo de Correa en Ecuador, están todas teñidas de la misma ideología.
Todos nosotros tenemos amigos, familiares y conocidos frenteamplistas, de todos tenemos la certeza de que son personas de bien por lo que no logramos comprender el proceso de negación que hacen respecto a todos estos casos que no son trascendidos de prensa sino que todos han estado antecedidos por investigaciones administrativas y que en los casos de corrupción de nuestro país han pasado a la Justicia quien en algunos casos fue sumamente benévola en su decisión final.
A los que no acompañamos la filosofía del Frente Amplio, a los que no entendemos a quienes se niegan a aceptar los errores y horrores que se han cometido en nuestro país, a los que dicen: los voté pero no los vuelvo a votar nunca más, les hacemos llegar un ejemplo de grandeza protagonizado por Winston Churchill, legendario héroe en la Segunda Guerra Mundial, quien después de haber sido el líder que derrotó al nazismo, perdió en su país las elecciones nacionales. Ante el estupor de Stalin que no podía entender la derrota política de un héroe maravilloso, el inglés le dijo: “Que para que pudiera pasar lo que acababa de pasar, había peleado todos estos años”.
Si logramos comprender la grandeza de la respuesta y logramos salir del populismo, entendamos, que quienes nos condujeron a una guerra interna que derivó en una dictadura atroz, que todos debimos soportar 13 años, no son los adecuados para conducir el País en tiempos de Paz.