Diputado Edgardo Rodríguez
En estos días se reunió por segunda vez la Comisión de la Cuenca del Río Negro, en Paso de los Toros. Integrada por varios ministerios, por los gobiernos departamentales de Durazno y Tacuarembó y por una amplia gama de organizaciones con vínculos directos en la cuenca.
Se aprobó un reglamento de funcionamiento, se produjo un rico intercambio de información y puntos de vista y se presentó , por parte del Poder Ejecutivo, la llamada “Iniciativa para el Río Negro” que consiste en una serie de medidas a adoptar con el objetivo de mejorar la calidad del agua de la cuenca.
A corto plazo , la Comisión tendrá una oficina instalada en el Rincón del Bonete, dato que nos alegra porque tuvimos el gusto de tomar iniciativa junto a varios isabelinos , al Ministerio de Turismo y a UTE para reconvertir la zona de viviendas y galpones de la Represa que estuvieron abandonados por decenas de años , situación que se ha revertido con la puesta en valor y en funcionamiento con destino turístico del lugar. La instalación de la oficina de la Comisión de la Cuenca del Río Negro viene a fortalecer el lugar y tiene el valor de instalarse en el epicentro de la cuenca.
Cuando hablamos de “cuenca” estamos hablando de una zona mucho más amplia que el propio Río Negro o sus costas, estamos hablando de todos los cursos de agua que son sus afluentes . Del lado de Tacuarembó, incluye el Río Tacuarembó grande y todos sus afluentes, inlcuído nuestro Tacuarembó Chico . Es una red de cursos de agua , desde las zanjas muy pequeñitas a los cursos mayores, así como todo el sistema de biodiversidad que está asociado a esos cursos de agua. Todos los montes, la vegetación, las lagunas , tajamares-represas y las costas, son parte del sistema.
En buena hora que se empiece a trabajar en un plan de recuperación de esta cuenca que tiene un carácter transnacional ya que el Río Negro nace en Brasil y tiene una importancia enorme , desde que en ella se desarrollan múltiples actividades humanas: cría de ganado, agricultura, hay ciudades en las costas, varias represas, turismo y se está proyectando la instalación de una planta de producción de celulosa. Es , por tanto, enorme la presión sobre la misma y , hasta ahora, en general, no ha existido un plan para cuidar las aguas. Así varias ciudades emiten sus efluentes sin tratamiento alguno o con tratamientos precarios (carencia de saneamiento ) , la propia ganadería y la agricultura aportan fósforo y nitrógeno debido a prácticas de producción que deben mejorarse , la erosión en los campos producto de prácticas agrícolas o de pastoreo que lesionan la cobertura vegetal, volcando nutrientes a los cursos de agua; industrias, como los frigoríficos o los tambos (en el tramo final del Río, rumbo al Río Uruguay) o los “feed-loots”, también contaminan, sobre todo cuando no tienen un tratamiento adecuado de los efluentes.
En la página web del Ministerio de Vivienda, en el apartado de la DINAGUA (Dirección Nacional de Aguas), están publicados todos los documentos sobre el tema y son accesibles a quienes deseen conocer los detalles de lo que se viene planteando.
A modo de síntesis se trabajará en profundizar y mejorar el conocimiento científico – técnico de la calidad del agua; en mejorar los sistemas de saneamiento en Paso de los Toros, Centenario, Mercedes y San Gregorio; en promover un sistema de producción sustentable (que implicará usar más racional y controladamente los fertilizantes y pesticidas , así como profundizar en la metodología de la agricultura a través de los planes de uso y manejo de suelo) y en proteger la biodiversidad , asunto que consideramos vital, ya que defender los montes nativos y los pastizales en las costas es fundamental para amortiguar y preservar todo el sistema.
Desde lo local, es decir, desde una perspectiva de quienes vivimos en la ciudad de Tacuarembó, deberíamos asumir, y la Intendencia en primerísimo lugar, el deber de recuperar el Tacuarembó Chico. Es un espacio de un enorme valor biológico y que sin embargo hemos visto como se ha deteriorado a vista y paciencia de todos.
Más alla de la complejidad que tendrá el poner en práctica un plan de recuperación de la cuenca, ya que existen muchos intereses , legítimos, que se van a tocar. Lo bueno es que el plan se hace con participación social , con total transparencia y con una puntería que no va en la dirección de acusar a tal o cual sector de ser el contaminante, sino que se trabaja con una puntería de que hay que producir y trabajar, como parte de la vida humana, pero que debemos hacerlo cuidando los recursos naturales y bajando en todo lo posible los impactos negativos.