La actual pandemia de coronavirus ha puesto en evidencia la desigualdad incrementada por políticas neoliberales y el uso político de la salud, dijo el lunes a Sputnik la doctora Beatriz Miranda Galarza, coordinadora del coloquio internacional «El sistema de salud, la salud del sistema».
«La pandemia nos ha ayudado a observar que las desigualdades no solo se presentan en países del llamado Sur del planeta, sino también en países desarrollados, en realidad lo que está en crisis es el sistema neoliberal», dice la titular del área de análisis de la discapacidad del 17 Instituto de Estudios Críticos, organizador del coloquio.
La reunión de expertos de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Canadá y Europa, tiene como objetivo «examinar la conexión del sistema de salud con los sistemas económicos, políticos, sociales y culturales, y el impacto de las decisiones políticas, de la desigualdad e inequidad en nuestros países». Desde el lunes, durante una semana, los expertos analizan las consecuencias de la emergencia global en la trigésima edición del evento, organizado por el instituto que lleva el número 17 para recordar un edifico destruido en la hecatombe alemana de la década de 1930 en el marco de la escuela filosófica de Frankfurt, desde donde fue lanzado el «llamado recíproco de la crítica cultural y del psicoanálisis».
UN MUNDO EN EMERGENCIA
La doctora en Estudios de la Discapacidad por la Universidad de Leeds, Reino Unido, señala a esta agencia que el escritor rebelde Ivan Ilich (Viena 1926- Bremen 2002) ya indicaba en su libro «Némesis» que el mundo se ha convertido «en una gran sala de cuidados intensivos, una gran sala de emergencia».
A partir de la pandemia, que arrebata vidas diariamente y ha golpeado a la vez al personal de salud en la primera línea de combate, «no todos tienen acceso al sistema de salud, información y educación, lo que va agravando las condiciones de la contingencia sanitaria global».
La experta, que ha sido profesora de Salud Pública Internacional en el Amsterdam University College, señala que «lo que hay que reflexionar en seis días de coloquio son pautas para pensar sobre qué lecciones está dejando la pandemia a nivel político y económico, y cómo se abre la posibilidad de repensar la organización de los sistemas de salud en América Latina».
Esa reflexión de antropólogas, médicas, agentes comunitarios, parteras, historiadores y psicoanalistas arrojará enfoques sobre «qué hay que cambiar o eliminar por completo y qué hay que instaurar».
En este enfoque se hace un llamado de atención sobre cómo la vida política está incidiendo en la vida de las personas, en la salud como concepto complejo con dimensión cultural y social.
«Con la pandemia hemos visto que, en realidad, ninguno de los gobiernos estaba preparado para enfrentarla», sentencia la académica.
INDIVIDUALISMO Y USO POLÍTICO DE LA SALUD
El propósito de esta reflexión es «dejar de ver la salud desde la visión neoliberal como algo individual, que padece como cuestión personal un ciudadano o ciudadana, en la que los individuos son culpables de enfermarse, por no alimentarse como debería o llevar la visa sana que debería».
El sistema alimenticio es pobre y muchos de los médicos han hecho énfasis en la debilidad del sistema inmunológico de las persona que no cuentan con recursos. Por ejemplo, plantea Miranda Galarza, «la alimentación orgánica requiere recursos porque los alimentos orgánicos cuestan mucho producirlos, y pedirle a
una población que gana menos de dos dólares al día que se alimente sanamente es igual a una falta de respeto».
La sociedad debe entender cómo se establece la relación entre la salud y decisiones marcadas por su uso político.
«Estado y Gobierno son dos dimensiones distintas que suelen confundirse, la salud es responsabilidad del Estados, pero también de las comunidades, es necesario que se presente más diálogo en las que las comunidades», subraya la especialista.
De esta forma, los temas sanitarios son asuntos que corresponden a todas las esferas de los Estados nacionales y no solo de los gobiernos que son pasajeros y hacen un uso político de la crisis sanitaria.
«Esto es un problema debido al proselitismo político de los gobiernos de turno o de candidatos en países de América del Sur, donde están en plena campaña para elecciones presidenciales o legislativas en México», cuestiona la convocante al debate internacional.
En este punto entra en juego la comprensión que tienen los pueblos de los sistemas de salud «en medio de la pobreza y la mortandad de las promesas, con explicaciones falsas procedentes de la ofertas políticas proselitistas».
En última instancia, termina, es un esfuerzo desde la sociedad civil y las organizaciones de base para «cambiar la forma de pensar a los sistemas en que vivimos, con una reflexión más crítica y profunda, entre la saturación hospitalaria y un clima de simultánea esperanza y desconfianza hacia las vacunas» contra el virus SARS-CoV-2.
(Sputnik)