El Instituto de Investigación Biológica ha confirmado haber aislado el anticuerpo que puede usarse para desarrollar tratamientos contra COVID-19, si bien ha advertido que el medicamento tardará meses en lograrse.
El laboratorio, propiedad del estado, asegura estar liderando la carrera por conseguir la medicación basada en el anticuerpo aislado.
Este desarrollo no será útil en la creación de una vacuna, pero es un movimiento a favor de la creación de un tratamiento para aquellos que han contraído la enfermedad.
El laboratorio, que pertenece al Ministerio de Defensa, anunció que ha logrado tres hitos: encontrar el anticuerpo que destruye el virus; específicamente el anticuerpo que destruye este tipo de coronavirus y que es monoclonal, es decir, carece de proteínas adicionales que pueden causar complicaciones a los pacientes.
El doctor Shuki Shemer, ex director general del Ministerio de Sanidad, enfatizó la importancia del descubrimiento en el informativo del Canal 13 diciendo que se trata de un avance «importante relacionado con las capacidades tecnológicas y científicas de primer orden».
«El laboratorio ha producido un anticuerpo que neutraliza el virus, pero aún hay un largo camino por recorrer», señaló, refiriéndose a las pruebas preclínicas y permisos. «Ningún otro país ha logrado hacer algo así», concluyó Shemer.
El Instituto de Investigación Biológica, con sede en la ciudad Ness Ziona, anunció que está trabajando en la solicitud de una patente para este anticuerpo. El instituto informó en un comunicado que, «si bien es un desarrollo importante ahora viene un complicado proceso de pruebas y aprobaciones regulatorias.
Por la relevancia del descubrimiento el proceso será recortado, pero durará varios meses».
El ministro de Defensa de Israel, Naftali Bennett, anunció el aislamiento del anticuerpo y dijo: «en el siguiente paso los investigadores hablarán con compañías internacionales para producir el anticuerpo a escala comercial».