La OMS presentó recientemente un manifiesto proponiendo una recuperación verde y saludable post COVID-19 a los gobiernos de todo el mundo, informó Tedros Adhanom, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La pandemia nos da una idea de cómo podría ser nuestro mundo si tomáramos los pasos necesarios para frenar el cambio climático y la contaminación del aire; nuestro aire y agua pueden ser más claros, nuestras calles pueden ser más tranquilas y seguras, y muchos de nosotros hemos encontrado nuevas formas de trabajar mientras pasamos más tiempo con nuestras familias”, señaló.
En el acto público, Adhanom Ghebreyesus resumió las seis recomendaciones del manifiesto.
-Primero proteger la naturaleza: porque es la fuente del aire, el agua y los alimentos de los que depende la salud humana.
-En segundo lugar, asegurar el acceso al agua limpia: que los hogares y las instalaciones de salud tengan agua y saneamiento, acceso a energía limpia y confiable, y sean resistentes al cambio climático.
-Tercero, asegurar una transición energética rápida y saludable: invertir en una transición rápida hacia la energía limpia que reducirá la contaminación del aire, de modo que cuando el COVID-19 haya sido derrotado, las personas puedan respirar aire limpio.
-Cuarto, promover sistemas alimentarios saludables y sostenibles: para dar a las personas acceso a alimentos saludables y asequibles.
-Quinto, construir ciudades saludables y habitables: que se integren la salud en todos los aspectos de la planificación urbana, desde sistemas de transporte sostenibles hasta viviendas saludables.
-Y sexto, dejar de financiar la contaminación: evitar subsidiar los combustibles fósiles que causan contaminación e impulsan el cambio climático.
“A medida que algunos países comienzan a reabrir sus sociedades y economías, la pregunta que debemos responder es si volveremos a ser como éramos antes o si aprenderemos las lecciones que la pandemia nos está enseñando sobre nuestra relación con el planeta; reconstruir mejor significa reconstruir de
manera más ecológica” resaltó Adha-nom.
Las medidas de cuarentena obligatoria han ralentizado la actividad económica e interrumpido la forma común de vivir, pero también han dado algunas señales de un mejor futuro en temas ambientales. Ahora, los gobiernos deben comprometerse a una recuperación saludable después de la COVID-19 que tiene que desembocar en decisiones para reducir tanto la contaminación de aire, que afecta actualmente la salud de las personas; así como las emisiones de gases de efecto invernadero, que provocan sequía, inundaciones, incendios, entre otras alteraciones que amenazan la vida.