Una adecuada limpieza en el hogar es beneficiosa no solo en el ámbito estético, sino también en el de la salud. Y es que el polvo, los ácaros y la suciedad, son partícipes de una parte considerable de las patologías que afectan a nuestro organismo.
“Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) un 2,7% de las enfermedades son provocadas por el aire del interior de los hogares” Pero además, las últimas advertencias por parte de los profesionales en la salud dejan entrever otro riesgo para nuestra salud. Son los productos químicos que utilizamos en nuestro hogar, desde los perfumes hasta las cremas faciales, los detergentes y entre ellos, los propios productos de limpieza, por contradictorio que parezca.
En general, los productos de limpieza no son completamente asépticos, y pueden resultar perjudiciales para nuestra salud si se padece alergia a alguno de
sus componentes, pudiendo provocar erupciones cutáneas, problemas en las vías respiratorias y secreción nasal acuosa, estornudos, problemas en los ojos
como lagrimeo, escozor o conjuntivitis, entre otros. En casos más graves, la utilización de estos químicos puede derivar en cefaleas frecuentes, vértigos y
desorientación, cansancio crónico, dolores musculares e incluso, dolor de garganta.
“La utilización de productos naturales y ecológicos en la limpieza del hogar permiten reducir las alergias y enfermedades causadas por los químicos habituales”
En este sentido, conviene recabar información acerca de alternativas naturales y ecológicas con las que resolver la limpieza de nuestro domicilio, reduciendo al máximo los riesgos ¿Qué soluciones naturales existen? Te contamos algunas a continuación:
LIMÓN
Es por antonomasia uno de los mejores sustitutivos a los desinfectantes del hogar. Sirve para limpiar todo tipo de elementos metálicos, como ollas o soperas, para desinfectar la encimera, la tabla de cortar, las fiambreras, el microondas. También ayuda a eliminar las manchas de cal, da brillo a los espejos, el cobre y el bronce; y mezclado con sal, puede ayudarte a eliminar manchas de vino. Y no olvidemos una de sus propiedades más valiosas: su aromático olor.
VINAGRE
El vinagre blanco tiene un gran poder limpiador y es realmente versátil. Te permitirá eliminar esas incómodas marcas en la madera, dejar la grifería impecable
y limpiar las manchas oscuras de la superficie de la plancha. También puede convertirse en tu aliado en la limpieza de los cristales, horno y alfombras.
BICARBONATO DE SODIO
Al igual que el vinagre, destaca por su poder desinfectante y neutralizador de malos olores. En conjunto, éstos productos son los mejores desatascadores
de tuberías. Además, el bicarbonato de sodio puede actuar como suavizante de ropa, limpiador natural de juguetes. También es ideal para mantener las alfombras, preservar alimentos, limpiar los platos, pulir la plata, abrillantar y limpiar la bisutería, limpiar los suelos… ¡Y tiene un gran poder para quitar manchas
resistentes!
SAL
La sal evita que las prendas pierdan color durante los lavados. También puede ayudarte a quitar las manchas de aceite o las manchas de vino. Además, una
mezcla de limón, sal y bicarbonato de sodio, a partes iguales, es la mejor solución natural para dejar tu horno impecable.
ACEITE DE OLIVA
Aunque parezca sorprendente, el aceite de oliva también puede colaborar enormemente en la limpieza de tu casa. Esto es porque sirve como sustitutivo del
aceite de los muebles de madera, piel y superficies laminadas. Solo tienes que aplicar un par de gotitas en un trapo de algodón.