MONTEVIDEO (Uypress) – El exgerente de la Agencia Nacional de Vivienda, Gustavo Fernández (Cabildo Abierto), responsable de haber archivado el expediente que advertía sobre posibles pérdidas multimillonarias a causa de un artículo de la LUC, salió a la palestra y desmintió al presidente del organismo, diciendo que no fue echado, sino que renunció y no cometió irregularidades.
A pesar de que la Ley de Urgente Consideración (LUC) fue aprobada en julio de 2020, recién en abril de 2022 la gerencia de créditos advirtió a la presidencia de la ANV el riesgo de prescripciones en hipotecas, con pérdidas millonarias, que se estiman podrían haber llegado a los 400 millones de dólares.
La directora por la oposición, la frenteamplista Verónica Dodera, mencionó el expediente del área jurídica advirtiendo la situación. La gerencia general de la ANV había archivado ese expediente en enero de 2021 y ahora una investigación administrativa busca determinar las causas.
Gustavo Fernández, un coronel retirado que ocupaba el cargo de gerente general de la Agencia Nacional de Vivienda en representación de Cabildo Abierto, fue el responsable del archivo de ese expediente, y en la jornada salió a desmentir al presidente del organismo, Klaus Mill von Metzen, que había informado que lo habían relevado del cargo. Fernández afirmó que, en realidad, él renunció.
«Hay una resolución de directorio en la que se acepta mi pedido de renuncia, o sea, que no fui destituido en ningún momento», afirmó en declaraciones a Montevideo Portal, y desmintió también que haya cometido «irregularidades» como manifestó el titular de la ANV.
«En ningún momento se me observó, se me llamó la atención por ninguna irregularidad ni hay ninguna investigación administrativa sobre mi conducta ni mi actuar, más allá de algún error que uno puede cometer como cualquier persona». «No se me destituyó y menos cometí irregularidades», dijo, y manifestó desconocer por qué se hicieron tales afirmaciones.
Según dijo, su salida del cargo se produjo porque no se estaba «sintiendo cómodo en la función que desempeñaba», dado que su rol en el organismo era de gestión y no político.
«No podría definir qué siento hoy, pero está entre la decepción y la amargura, y no le encuentro una lógica; si fue para tratar de salvarse y desviar la atención hacia mí que ya no estoy, pero esto salta después de que yo me fui», dijo a Montevideo Portal.
De no haberse encontrado una solución parlamentaria al tema, la cual fue votada con carácter urgente, la ANV podría haber enfrentado una pérdida cercana a los US$ 400 millones por unas 5.000 hipotecas que están por prescribir
Según Fernández, el expediente que advertía la pérdida millonaria circuló durante seis meses por todas las dependencias técnicas que podían verse comprometidas.
«Esos expedientes pasan a las diferentes áreas técnicas para que los que tengan alguna de sus actividades o funciones afectadas, tomen los recaudos correspondientes.
Yo, como gerente general -y es lo que normalmente se hace con esos expedientes-, una vez que constato que circuló por todos los sectores, lo paso a archivo porque ese expediente ya dejó de tener su razón de ser», dijo Fernández.
«Haciendo análisis interno, yo no me acuerdo del informe; pero no era un tema de una comunicación que tendría que haber ido al directorio, sino que era un análisis para que las dependencias técnicas vieran en qué afectaba a las gestiones que ellos hacen para que tomaran los recaudos», agregó.
Imagen: adhocFOTOS/Ricardo Antúnez