Margarita Benítez – Partido Nacional
Hoy me voy a referir a los asentamientos del Uruguay. Existen cerca de 200.000 compatriotas que viven en condiciones lamentables, en asentamientos que básicamente están construidos de nylon, cartón, alguna madera; precarios por dentro y por fuera y sin las condiciones mínimas para una vida digna, sin agua potable sin saneamiento llevando a un elevado riesgo sanitario.
Nos encontramos con la triste noticia en la portada de un diario, que nos indica que 9.000 hogares con niños no comieron al menos un día al mes y si se consideran a los mayores de edad, la cifra asciende a 17.000. Estos datos de obtienen de un informe del MIDES que se basa en los últimos datos del censo del Instituto Nacional de Estadística.
En el este de Montevideo hay 110.000 personas y allí un promedio del 30% se quedaron sin alimentos o dejaron de hacer alguna comida por falta de dinero al menos una vez al mes.
En la región centro de la capital hay 266.000 personas y ahí el 20% de los menores no comieron por falta de recursos, en el oeste hay 204.000 personas y en esta zona también se da un alto porcentaje de un 35% de personas se quedó sin alimentos al menos un día al mes.
Tacuarembó tampoco escapa a esta realidad, en la ciudad existen 7 asentamientos con más de 100 familias que viven en estas condiciones, las cuales conozco muy de cerca, y con estos días de mucho frío la están pasando muy mal, varias familias de las que allí viven han perdido sus trabajos que les permitía pagarse un alquiler pero que ahora por la falta de oportunidades laborales no pudieron seguir haciéndolo y lo poco que se ganan en forma irregular es para la comida, sé de gente que busca trabajo para vivir dignamente pero no lo encuentran y sin una inserción laboral es imposible salir de esta situación.
Esta es una triste realidad de las cuales muchos se hacen los distraídos y continúan sin darle una solución habitacional digna para estos uruguayos, indudablemente el MIDES junto al Ministerio de Vivienda no han sabido resolverlos en estos 13 años de gobierno donde la bonanza económica del país daba las condiciones para erradicar un número importante de asentamientos. Pero vemos como el dinero de todos los uruguayos se va y nadie responde por las malas administraciones que nos hacen perder millones de dólares como caso ANCAP con sus 800 millones de dólares, ALAS U, FONDES REGASIFICADORA, entra otras.
Y la gran obra faraónica del cilindro en Montevideo donde su costo inicial eran 40 millones de dólares y hoy ya está llegando a los 100 millones de dólares. Me pregunto cuántas viviendas se hubiesen hecho para los pobres, estos pobres que son muchísimas veces mencionados en las campañas electorales, pero que han quedado en el olvido de quienes hoy nos gobiernan.