Representante Nacional Edgardo Rodríguez
“Hemos recorrido un largo camino de la mano de nuestro sueños, hecho de silencios y resistencia en años de plomo, acercando una tras otra a las nuevas generaciones, vislumbrando siempre una luz a lo lejos. Hemos confluido a lo largo de los años desde distintas vertientes y sensibilidades, con la certeza de que sólo juntos podíamos convertirnos en una fuerza transformadora, capaz de contribuir a crear una sociedad solidaria, de iguales, de plena libertad y democracia y alcanzar entre todos todas las más altas metas.
Llegó luego el tiempo de la construcción, de la concreción de los sueños, de medirnos con la realidad. Recorrimos un prodigioso camino de acumulación de fuerzas y voluntades que nos permitió alcanzar tres veces el gobierno nacional y ser gobierno departamental en numerosas oportunidades. El Uruguay es hoy otro país.
Quedan aún viejos sueños por cumplirse, es verdad y es importante recordarlo. Pero se han ido sumando y cobrando fuerza los sueños de hoy. Es necesario mirar más lejos, llegar más lejos, mucho más lejos. Son los derechos de la ciudadanía de hoy los que nos fortalecen cuando los compartimos, lo que nos guían, nos conducen a nuevos territorios y desafíos , nos llevan a hacer una verdadera y plena opción de vida. Y los sueños de hoy sólo pueden partir de la realidad actual. Esa es la referencia, esa es la línea de base, ese es el punto de partida: el camino recorrido.”
Así comienza el Documento “PROPUESTA DE BASES PROGRAMÁTICAS 2020-2025” del Frente Amplio, que una vez avalado por el Plenario Nacional, el fin de semana pasado, sale a recorrer el país para su discusión en todos los COMITÉS DE BASE. Allí se lo analizará, se lo criticará, se le harán aportes, correcciones, y , finalmente , recibirá aprobación en un CONGRESO PROGRAMÁTICO hacia el fin del año , en el que participan mil y pico largo de delegados de las bases.
LOS CANDIDATOS
Otras fuerzas políticas quizá priorizan en quien es el candidato. De hecho algunos han sido candidatos desde que terminó la otra elección y han estado en campaña en forma permanente. En nuestro caso, el camino es inverso. Primero el programa. Obviamente que los tiempos van corriendo y que también será necesaria una definición acerca de quién o quienes pueden ser los candidatos del Frente (eso también se definirá en el mismo Congreso que mencionábamos). Esa necesaria definición, hace que ya se manejen públicamente los nombres de algunos compañeros y compañeras. Sin embargo, en la estructura del Frente, lo que se ha venido trabajando es el Programa y es lo que ahora se pone a consideración pública y, principalmente, de los Comités de Base que son quienes tomarán la definición final acerca de los contenidos.
QUEDAN AÚN VIEJOS SUEÑOS POR CUMPLIRSE. Decíamos más arriba. Y es tal cual. Entendemos que hay bastante consenso en que de 2005 a la fecha el país ha cambiado para el bien de su gente, para el bien de las grandes mayorías. En cualquier área que se recorra vemos avances. Por mencionar un par de ejemplos: el avance de la educación universitaria en el interior y la conquista de derechos por parte de trabajadores rurales y de domésticas. Esos son cambios irreversibles y son para bien. Son para tener una sociedad más de iguales, que siempre ha sido uno de nuestros sueños.
Pero sobre esa base, sobre ese reconocimiento de lo conquistado, sobre ese “vaso medio lleno”, debemos analizar los nuevos desafíos, debemos ser autocríticos también con las cosas que aún no hemos podido resolver adecuadamente y encontrar “esa luz a lo lejos.”
Un nuevo gobierno del Frente Amplio tendrá continuidad en algunas líneas y muchos cambios en otras.
El manejo macroeconómico solvente, equilibrado, ha sido un sello en estos años. Y nos diferencia, felizmente, de otros lugares como la Argentina de Macri o el Brasil de Temer. Ese estilo hay que mantener. Es, ya, política de Estado.
Pero al mismo tiempo será imprescindible seguir profundizando en medidas que nos permitan ser más independientes, por ejemplo, de la inversión extranjera. Para eso será imprescindible encontrar mecanismos, recursos y líneas de inversión nacionales que aumenten nuestra soberanía, que mejoren nuestras posibilidades de trabajo y que no nos dejen tan expuestos a la necesidad de recurrir al capital extranjero para generar el imprescindible trabajo. No toda inversión extranjera es mal en sí misma. Es harto conocido el ejemplo de capitalistas uruguayos que han hecho las cosas muy mal y que han dejado secuelas irreparables. Y tenemos ejemplos de inversiones extranjeras que hacen las cosas bien. A nuestro modesto juicio la cosa pasa por tener, como país, la posibilidad de ser más independiente y soberano con respecto al capital.
De eso y de muchísimas cosas más se estará discutiendo en los meses que vienen. Cientos de Comités de Base, con reuniones en las que no pueden participar menos de a 15 adherentes, discutirán un documento de 180 páginas, que recorre múltiples aspectos de nuestra vida como nación.
A esas reuniones concurrirán compañeros afiliados a diversos sectores, otros que son independientes y hasta gente que viene de otros partidos y que se está incorporando al Frente Amplio.
No seremos mejor que otros partidos, cada uno tiene su idiosincrasia y su historia, pero no hay duda de que no es frecuente encontrar tanta participación y tanta democracia en una fuerza política. Y eso es una fortaleza indiscutible. El Partido Colorado fue fuerte mientras fue el partido de las grandes asambleas. Cuando se encerró en el gobierno, la quedó. Y el Frente ha tomado esas lecciones. Es imprescindible la tarea y el aporte de los técnicos y de los especialistas, pero lo es también la discusión política llana, donde se mezclan aquellos técnicos y especialistas con el militante común y silvestre. Es una verdadera escuela de formación política y ciudadana. Los miles de compañeros que participan de éstos procesos, pueden dar fe de que es así lo que ocurre.
Vendrán tiempos de campañas electorales, de candidatos y estrados, de mucho ruido. Pero la guía, la sustancia, se está construyendo ahora.