La mascarilla de maicena y arroz es apta para todos los tipos de pieles. ¿Lo mejor? Tiene múltiples beneficios. Aquí te contamos cómo prepararla.
Por ahora, no hay evidencias científicas que comprueben la efectividad de esta mascarilla casera de maicena y arroz. Aun así, son dos productos naturales suaves con la piel, que no suelen provocar reacciones indesea-das.
Ingredientes: 2 cucharadas de harina de arroz (20 g)., 1 cucharadita de maicena (5 g), Agua (la necesaria). Preparación: Incorpora la maicena en un recipiente hondo. Luego, calienta el agua hasta que hierva y viértela poco a poco sobre la maicena. Hazlo con cuidado y revuelve hasta que se disuelva por completo. A continuación, agrega la harina de arroz, también poco a poco. No dejes de revolver. Cuando se forme una pasta homogénea, deja reposar hasta que la mezcla este fría por completo.
Aplicación: En primer lugar, lávate la cara muy bien. Es importante que retires cualquier rastro de suciedad antes de hacerte este tratamiento de belleza.
Sécate bien el rostro y aplica una capa gruesa de la mascarilla, con excepción de los labios, el contorno de ojos y las cejas.
Deja actuar por un lapso de entre 20 y 30 minutos. Luego, enjuágate bien y retira con agua fría. Sécate bien. Lo idóneo es que luego te apliques tu crema hidratante de rutina.
Puedes repetir la aplicación 2 o 3 veces a la semana.
Beneficios de la mascarilla
Tanto el arroz como la maicena son productos muy utilizados en la cosmética. La harina de arroz es muy valorada en la estética asiática desde hace siglos. De acuerdo a esta cultura, dicho ingrediente humecta, exfolia, aclara, ilumina y disminuye las arrugas. Además, es apto para pieles sensibles.
En concreto, su concentración de antioxidantes ha dado efectos positivos en la prevención de los signos prematuros del envejecimiento.
Por su parte, la maicena se destaca por su contenido de vitaminas del grupo B, como la B1, B2 y B3. También tiene alto contenido de vitaminas A, C y E. Combinada con el arroz, ejerce un efecto astringente.
Usos y recomendaciones
La mascarilla casera de maicena y arroz es muy recomendable para las pieles maduras que ya muestren signos de envejecimiento, como arrugas o manchas. Lo usual es que esas señales aparezcan primero en las zonas más expuestas al sol, como el rostro y las manos.
Las pieles jóvenes con acné también se benefician mucho de esta preparación debido a sus propiedades astringentes. De hecho, es apta para todo tipo de piel y logra retirar el exceso de grasa sin resecar el cutis.
Por sus componentes, esta preparación también se emplea como coadyuvante para reafirmar la piel. Incluso, hay quienes la emplean para tratar irritaciones menores y quemaduras producidas por el sol.