El combo de una demanda internacional sostenida, el precio de exportación arriba de US$ 5.000, y el cambio radical que marcaron las lluvias de la segunda quincena de enero desde el punto de vista forrajero dan un envión al mercado.
Por ahora, éstos son factores de mayor incidencia que la faena de corral para la ventana de cuota -hasta principios de marzo, que suele poner un paño frío en la presión de compra de la industria y tranquiliza los valores. Las entradas en general son cortas, en el eje de 7 días.
La oferta sigue retraída. Los productores quieren ganar kilos y precio para sus ganados. Los mejores novillos van desde US$ 4,50 a US$ 4,60 por kilo en cuarta balanza y se encaminan a los máximos históricos que se alcanzaron el año pasado, de hasta US$ 4,74 a principios de octubre.
La vaca gorda va de US$ 4,15 a US$ 4,25 en lotes bien pesados. La industria está compradora y muestra interés por todas las categorías. Alguna planta ha visto afectada su operativa por casos de Covid-19.
El último dato de INAC muestra un precio semanal de exportación de US$ 5.240 y en lo que va del 2022 promedia US$ 4.933 por tonelada para carne vacuna. Con China que sigue pujante, EEUU firme, y Europa conviviendo con el Covid, con precios en ascenso y demanda sostenida.
El panorama climático cambió la cara para el mercado de reposición, que sigue más pedido que ofertado. «Imagino que el ternero va a andar entorno a US$ 2,50- 2,60. Vamos a empezar a ojear la realidad de las ecografías y de los tactos», dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural Juan Bocking, director de Bocking Negocios Rurales. «El mercado para el ternero está firme».
El panorama para los ovinos muestra una gradual recuperación después del ajuste del arranque del año. Las entradas se acortan en torno a una semana. El cordero se ubica en el eje de US$ 4 y la oveja sobre US$ 3,60.
Más de 250.000 vacunos faenados
Las 53.951 cabezas de ganado vacuno faenadas entre el 30 de enero y el 5 de febrero llevaron el total de faena en las primeras cinco semanas del año a 252.069, un promedio de 50.413 animales por semana.
El incremento respecto al mismo periodo de 2021 es de 18%, casi 40.000 reses más. La limitada oferta de novillos bien terminados y pesados queda expuesta en el desglose que hace INAC del tipo de animales ingresados a planta: los que más aumentan son los novillos más jóvenes.
La proporción de novillos es mayor a la de los últimos dos años a esta altura, con 46% en comparación del 45% en 2020 y 2021.
El año 2022 mantiene el intenso ritmo de faena del último semestre de 2021 y, como han expuesto diferentes actores del sector, es posible que este año se alcancen los 2,7 millones de bovinos faenados, lo que supondría un segundo año consecutivo de récord de faena.
Enero fue el noveno mes consecutivo con más de 200.000 vacunos faenados. Fueron 202.707, una cifra 16% superior a la de 2021, y con promedios como este febrero se encamina a ser otro mes récord, con más de 200.000 animales ingresados a planta.
La faena ovina registró 25.822 animales en la última semana y se mantiene por encima del año anterior pero con una menor diferencia que en el ganado vacuno: se contabilizan 134.349 animales en las primeras cinco semanas de 2022, una cantidad 5,4% superior a la de 2021.
Cecilia Ferreira y Javier Lyonnet | Blasina & Asoc