Partido Nacional – Senador Jorge Larrañaga
Ante la emergencia en la que estamos en materia de seguridad pública, es necesario un cambio de rumbo. Pero por sobre todas las cosas es necesaria una salida blindada por la gente para que la politiquería no subordine al interés nacional.
Cuando hay un bloqueo del sistema político, que imposibilita ciertos cambios normativos y de gestión, este mecanismo, -ir directamente a la ciudadanía-, es la única alternativa que asegura cambios. Pensemos en el escenario que se viene: ¿cuánto tiempo le puede llevar al próximo gobierno, en un año como el 2020 -año de presentación del Presupuesto Nacional- acordar medidas legislativas para la seguridad? ¿Puede la sociedad y el país seguir rehén de la delincuencia?
Es por esto que acudimos a este proceso, convencidos que es el mejor camino y además, porque supone devolverle a la sociedad su derecho de defensa frente al delito.
En este proyecto proponemos: el cumplimiento efectivo de las penas. Para determinados delitos, no puede haber “descuentos”. No puede ser que por los diferentes institutos liberatorios se perfore el sistema de justicia y se genere una suerte de ¨puerta giratoria¨.
Proponemos también la creación de la pena de Reclusión Permanente Revisable para determinados delitos aberrantes: violación de menores seguida de muerte, sicariato y homicidas múltiples. Hay sujetos, que según la psiquiatría forense, son irrecuperables.
Por eso planteamos, como existe en casi toda Europa y algunos países de la región, una pena que sea revisable a los 30 años, si en ese momento el sujeto no está rehabilitado, seguirá recluido.
Proponemos también habilitar, siempre que haya orden judicial, allanamientos en horas de la noche como nuevo instrumento para luchar contra las “bocas de pasta base” y otras organizaciones criminales que usan hogares como fachadas para sus delitos.
Y finalmente, proyectamos la creación de una Guardia Nacional con efectivos militares. Estamos planteando recurrir a funcionarios que están a disposición del Estado, que pueden ayudar, que tienen potencial para ello.
Estamos yendo a quienes tienen una preparación previa para enfrentar los peligros de las situaciones de violencia. Se trata de un modelo de doble fuerza con competencia en materia de seguridad pública, como existe en Chile, España, Francia, Italia, Portugal, Holanda.
Con estas medidas consideramos, estamos dando un avance para mejorar la capacidad de respuesta del Estado para cumplir un cometido primordial: cuidar a nuestra gente.