El pronunciamiento del Papa, durante una entrevista grabada para un documental, ha sido presentado por muchos como un giro doctrinal en la Iglesia, interpretación carente de base.
El Papa hablaba del respeto a la dignidad de cualquier ser humano y de la necesidad de tutelar sus derechos civiles.
Esto no pone de ningún modo en cuestión la enseñanza constante de la Iglesia sobre la sexualidad y sobre el matrimonio, que se basa en la unión fiel
entre un hombre y una mujer.
Francisco ha sido constante en esta enseñanza, y en reclamar que los gobiernos no diluyan la institución matrimonial, pilar esencial de cualquier sociedad, al equipararla a efectos prácticos con otras formas de convivencia.
En nuestra sociedad hay diversas situaciones de convivencia, y lógicamente algunas no coinciden con la enseñanza de la Iglesia. Se trata de que todas las personas encuentren tutelados sus derechos sin pretender igualar lo que exige un tratamiento diferente.
Pedro García Sant Feliu de Guíxols (Girona – ESPAÑA)