NO ME GUSTA – Llegó una nueva Noche de la Nostalgia y varias instituciones se sumaron para, una vez más, promover un operativo de seguridad vial para prevenir los siniestros de tránsito, tarea que se repite únicamente el 24 de diciembre.
Escribe: José Esteves
Previo a esa jornada, varios voluntarios estuvieron entregando folletería sobre el tema y desde la Dirección General de Tránsito de la Intendencia de Tacuarembó se anunció que se estará controlando a los vehículos, y por sobre todo, realizando exámenes de espirómetro, una tarea que debería hacerse prácticamente a diario.
Sin embargo sorprendieron las propias declaraciones del Director General de Tránsito, Juan Carlos Osorio, quien argumentó que ese tipo de operativos no se hacen habitualmente a la salida o ingreso a los bailes, pues si así fuera, nadie iría a los bailes, “provocando un perjuicio a los empresarios” que invierten en ese ámbito.
Dichas expresiones, políticamente incorrectas, aún no han tenido repercusiones políticas, pero a mi entender debería priorizarse la seguridad y la salud de los ciudadanos por encima de cualquier interés comercial.
Seguramente, acostumbrando a la población, la ciudadanía podría tener cambios en su conducta e ir igualmente a los bailes, consumir bebidas alcohólicas y optar por circular en taxi o con un amigo o amiga que no tome bebidas alcohólicas.
Sin embargo, eso no fue lo más llamativo del lanzamiento de la campaña de seguridad vial, pues llamaron poderosamente la atención las ausencias de la Junta Departamental de Drogas, de la Policía Nacional de Tránsito y de la Policía Caminera.