Escribe: Álvaro Gil
Finalmente en la noche del pasado viernes la gremial de árbitros del interior lanzó un comunicado, en el cual establecía que no iban haber jueces disponibles para el torneo nacional femenino, debido a que la Organización del Fútbol del Interior (OFI) le estaba adeudando un determinado dinero a una terna que actuó en dicho certamen.
Esta situación causó malestar en el Ejecutivo de OFI, llevando a que se tomara la medida de postergar por tiempo indeterminado no solamente el torneo femenino, sino también las Copas de Clubes A y B masculinas.
Según supo El Avisador el presidente de OFI, Mario Cheppi, estaba sumamente molesto con la determinación gremial, pues entendía que los colegiados habían sido poco contemplativos, ya que el depósito para la terna arbitral no se realizó en el día estipulado, debido a un olvido del tesorero.
Aparentemente Cheppi estaba decidido a paralizar los torneos nacionales, sucediendo lo mismo con las ligas locales, buscando contar con nuevos árbitros, dado que no termina de adaptarse a la forma de trabajo que tiene el gremio de los jueces.
La mencionada postura del principal de OFI en las últimas horas parecería que no estaba tan firme, pues algunos consejeros lo habrían calmado, buscando que la actividad se retome normalmente el próximo fin de semana.
Ante las gestiones que realizaron integrantes de la cúpula de OFI frente al presidente, al cierre de nuestra edición los directivos del gremio se reunían con sus pares del órgano principal del balompié de tierra adentro, procurando terminar con este conflicto.
En caso que las asperezas se limen por estas horas, el representante de Tacuarembó en la Copa Nacional de Clubes, Wanderers, volvería a la competencia el próximo domingo, recibiendo al Peñarol de Treinta y Tres en el estadio Raúl Goyenola desde las 15:30 horas.