Larisa García y Álvaro Cuello fueron seleccionados para formar parte de las 1.200 parejas de baile que se presentaron en el Festival de Jesús María (Argentina).
Ambos son representantes del grupo de danzas de Rumbo Norte y junto a Leonardo Furtado y Yamila Medina fueron algunos de los representantes de Uruguay en el evento.
El Festival Nacional e Internacional de la Doma y Folklore de Jesús María es uno de los más grandes de Latinoamérica, siendo una marca país para Argentina. En el mismo son convocados los principales artistas del género folclore y los mejores jinetes para las competencias rurales.
Hasta allí llegaron Alvaro y Larisa con la bandera de Tacuarembó y Uruguay, para demostrar su clase en el marco de un show denominado “Abrazo Latinoamericano”.
Tras su arribo a Tacuarembó fueron entrevistados por El Avisador.
Escribe: José Esteves
¿Cuéntanos Álvaro Cuello cómo llegó la invitación para participar del evento?
La invitación llegó tras participar de un concurso de danzas en Durazno que se hace todos los años en donde en el año 2015 tuvimos la suerte de ser los ganadores. En ese concurso se elegía una pareja para participar en la delegación oficial del evento de Jesús María, siendo lo anecdótico que en el 2016 no lo ganamos, pero como gustó mucho nuestro trabajo quedamos en contacto con la organización, siendo así la convocatoria.
¿Larisa que estuvieron presentando en Jesús María?
Primero y antes de participar, fuimos a Durazno a ensayar porque la organización por un tema de confidencialidad no se podían pasar las coreografías por video ni por ningún medio de comunicación. Tras ensayar, presentamos unas danzas que nos enviaron desde la organización, siendo una chacarera y una samba, más la apertura del festival, y la verdad que compartir con tantos bailarines fue una experiencia muy emocionante, ver la bandera de Uruguay fue una gran emoción y único.
¿Pudieron presentar un cuadro de su autoría?
Álvaro Cuello: No, porque el festival organizó todo. Se trató de una propuesta denominada Abrazo Latinoamericano en donde más 1200 bailarines representamos a Uruguay, Brasil, Chile, Argentina y Paraguay, con una coreografía ya organizada por quienes realizaron el espectáculo. De todas maneras fue un gran orgullo representar a nuestro país y a nuestro departamento de Tacuarembó, porque junto a una pareja de Villa Ansina, también integrantes de Rumbo Norte (Leonardo Furtado y Yamila Medina) fuimos los representantes de Tacuarembó.
¿Son muy jóvenes los dos, pero quiénes bailaban eran más grandes que ustedes, más chicos?
Larisa García: Habían desde niños muy pequeños bailando las mismas coreografías que nosotros, pero también habían adultos y personas mayores compartiendo las mismas coreografías en el predio.
¿Bailaron los 1.200 juntos o fueron divididos en grupos?
Álvaro Cuello: Fuimos divididos en grupos, pero la coreografía fue presentada por todos al mismo tiempo. Cuando llegamos a Córdoba fuimos alojados en el estadio Mario Alberto Kempes de la capital, tuvimos unos días de ensayo. Era levantarse a las cuatro de la madrugada, ir al predio y realizar un ensayo general en el ruedo mismo de Jesús María.
¿Qué significado tiene un festival como el de Jesús María para dos bailarines como ustedes?
Larisa García: La verdad es que fue cumplir un sueño. Era algo inalcanzable, pero llegamos, se nos abrió la posibilidad y fue increíble. Es difícil explicarlo con palabras, pero estamos orgullosos de haber tenido esta posibilidad de llevar en alto el nombre de Tacuarembó y de Uruguay.
¿Cuándo se corrió el telón que sintieron? ¿Miraste al público, cerraste los ojos, qué te pasaba por la mente?
Álvaro Cuello: Fue una euforia. Cuando venía entrando por el túnel no paraba de gritar y después al estar parado con las plateas repletas, ver las banderas de Uruguay con un público eufórico, fue algo de otro mundo, no hay palabras para describir a un festival que uno lo ve todos los años por la televisión.
¿Y la repercusión, el saber qué mucha gente de Tacuarembó estaba pendiente de su participación a través de las redes sociales? ¿Son consientes que había gente esperando ese momento?
Larisa García: Si, la gente nos apoyó mucho y colaboró con la compra de una rifa que hicimos para poder solventar los pasajes que eran un gasto bastante grande que teníamos. Que la gente esté ahí es algo muy lindo.
Terminó la actuación y el sueño se cumplió. ¿Qué sentiste después?
Álvaro Cuello: Muchas cosas raras, sentimientos encontrados porque fueron 12 o 13 minutos que volaron, pero hay que ver que ensayamos en Durazno, luego en Córdoba mismo, las horas de viaje, la expectativa, y el momento de subir al escenario, pero cuando quieres ver ya se terminó, es algo indescriptible.
¿Ahora qué se viene como pareja de baile o con el grupo de danzas Rumbo Norte?
Con Rumbo Norte vamos a comenzar con los ensayos para la Fiesta de la Patria Gaucha porque vamos a estar con una agenda bien nutrida. Estaremos en la inauguración en la Plaza 19 de Abril, luego nos presentaremos el miércoles con músicos en vivo, contando la historia de Rumbo Norte en sus cinco años y luego estaremos en las aparcerías y en la Misa Criolla.