PODRIA SER UNA OPORTUNIDAD PARA QUIENES, LO QUE NO TIENEN SON OPORTUNIDADES
Representante Nacional, Edgardo Rodríguez
Es noche de miércoles y esta nota estará saliendo el viernes, un día después de la sesión ordinaria de la Junta Departamental.
Es probable que cuando el lector acceda a ella, ya algunos hechos estén consumados. Así que, aún con poca esperanza de tener un impacto transformador, vale la pena reflexionar sobre el asunto.
La Intendencia, buscando con razón administrar mejor la falta de espacios para el estacionamiento de autos que hay en el centro de nuestra ciudad, a partir de una escueta nota del entonces Director de Tránsito, Osorio, inició un proceso de llamado a licitación y selección de una empresa para instalar un servicio de venta de “tickets” para estacionamiento tarifado.
El servicio abarcaría las calles 18 y 25 y sus transversales (desde J Suarez hasta 25 de Agosto, en principio, con posibilidades de ampliación). La empresa seleccionada es la misma que atiende el servicio de estacionamiento en Montevideo, , por el camino quedó una empresa local, suponemos bastante más pequeña que la ganadora, al no poder depositar la garantía de cumplimiento de la oferta valorada por la Intendencia en 150.000 pesos.
LO JURÍDICO
Sin entrar en detalles de todo el proceso, cosa que sería demasiado tediosa, salta a la vista que la Intendencia se salteó el Decreto aprobado en la Junta el 8 de Marzo de 1996: llamó a licitación y seleccionó a una empresa, para instalar un sistema totalmente diferente al establecido en el decreto aludido – que está vigente – (quizá este jueves lo hayan derogado). Luego de elegida la empresa y el sistema, le pide “autorización” a la Junta, que, por obvias razones, la dará.
La situación antes descripta es uno de los argumentos por los cuales el Tribunal de Cuentas observó la licitación y la selección de la empresa.
La hora de estacionamiento saldría $ 30. El 68% se lo quedaría la empresa ganadora y el 32% iría a la Intendencia. Más allá de los números (que podremos discutirlos en otra oportunidad) es claramente ilegal que el 32% de cada uno de los miles de estacionamientos vayan directamente a la Intendencia.
La empresa que presta el servicio dice cobrar el 68% del valor de los “ tickets”, ese es el valor real de lo que cuesta el servicio de estacionamiento y se supone que toda “tasa” debe guardar una relación razonable con el costo del servicio brindado.
Estos son elementos de tipo jurídico, sobre los cuales no vamos a abundar, porque, en definitiva, basta con que la mayoría automática que el partido de gobierno departamental tiene en la Junta, levante sus manos (como lo hace siempre) para que todo quede “perfectamente” arreglado a derecho.
VEAMOS OTRA CARA DEL ASUNTO
La tecnología, lo electrónico, lo “online” , las compras a través del celular, la automatización, etc., avanzan a pasos agigantados en todo el mundo y nuestro país no es la excepción. Y sistemas como el que se prevé instalar en nuestra ciudad, ya funcionan en otras ciudades del país, incluida la capital. Parecería, entonces, poco adecuado oponerse a esta gigantesca ola, que estaría planteada como un avance indiscutible, y sobre todo, inevitable.
Quizá estemos un poco locos, pero nos atrevemos a pensar con nuestra propia cabeza.
En nuestro medio tenemos un número importante de personas que presentan algún grado de discapacidad y eso les dificulta su inserción laboral. Se hacen cosas para superar el problema, pero los resultados son escasos.
En vez de meter tecnología, ¿no será, para este caso concreto, una buena oportunidad para mirarlo de una manera más social, más pensando en cómo resolver el problema del estacionamiento y al mismo tiempo, utilizar esa posibilidad de trabajo para sectores vulnerables y que seguramente todos queremos atender?
¿Por qué en vez de darle el estacionamiento a una empresa que lo hace todo desde otro lugar , “online”, ocupando seguramente muy poca gente de acá, no generamos una posibilidad de trabajo para personas con discapacidad y para algunos cuidadores de vehículos que todos conocemos con años en algunas esquinas?
Se podría formar una cooperativa social – está también la posibilidad que brinda la ley de “talleres de trabajo protegido”- (trabajo conjunto entre la Intendencia y el Mides), quizá con referentes técnicos y con capacitación brindada por Inefop.
Pudimos leer que el intendente se quejó de los problemas que tuvo con los vendedores en el antiguo sistema de estacionamiento tarifado. No sabemos exactamente qué tipo de problemas fueron. Pero en todo caso, deberían analizarse cuáles fueron esos problemas y buscar mecanismos para superarlos y no cometer los mismos errores.
Agreguemos que dar la posibilidad de que la venta de lugares para estacionar, fuera realizada por personas con discapacidad (principalmente), implicaría también un cambio cultural –que mucho necesitamos- de parte de toda la sociedad y en especial de los propietarios de automóviles y le daría a la ciudad un tono diferente a lo que se ve en otros lugares.
No siempre lo que está de moda es lo mejor. Las soluciones que encontraron en otros departamentos y ciudades podrán tener sus razones y su lógica, pero nosotros debemos buscar nuestro camino, el que nos convenga más, como sociedad o conjunto.
Quizá la suerte ya está echada, pero, desde nuestra perspectiva, estaríamos ante una preciosa oportunidad para unas cuantas personas, que, justamente, lo que no tienen, son oportunidades.