Estrellita, una mona chorongo, extraída de su hábitat en Ecuador cuando apenas tenía un mes, es ahora el símbolo de los derechos de los animales en este país andino.
Mercedes Alvaro
La mona vivió en la ciudad de Ambato, en el centro de Ecuador, durante 18 años, con Ana Burbano y otra cuidado-ra, que según han dicho la querían y la trataban como parte de su familia, como una hija, pues estuvo con ellas desde que tenía un mes, y antes de que existiera la legislación que prohíbe la tenencia de los animales silvestres.
Estrellita usaba ropa de humanos, comía con cubiertos y dormía en una cama. Sonreía, se comunicaba a través de sonidos y gestos.
EL CAMBIO REPENTINO
En 2019 su vida cambió drásticamente: en septiembre de ese año, tras una llamada anónima, las autoridades decidieron que un animal silvestre, que además es considerado como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), no podía seguir conviviendo con una familia en una casa de un centro urbano del país.
Estrellita fue llevada en un operativo policial a un zoológico en un cantón cercano a Ambato, pese a la oposición de las dos mujeres con las que vivía.
ACCIÓN LEGAL
Sus cuidadoras recurrieron a la independiente Fundación Victoria Animal en diciembre de 2019 en busca de ayuda, y presentaron una acción legal para recuperarla, considerando que la vida de la mona estaba en peligro.
Presentaron una solicitud de «hábeas corpus», que permite evitar detenciones arbitrarias, con el objetivo de obtener luego una licencia de custodia del animal, pero su pedido fue negado.
El juez sostuvo que los animales no son sujetos de derechos, por lo que no pueden accionar y hacer ese tipo de pedidos, que son netamente de personas. Además, consideró que hubo un desgaste innecesario de recursos de la administración pues se trataba de «un ser inerte».
De todas formas, lamentablemente hasta altura Estrellita ya había muerto. En octubre de 2019, tras casi un mes de haber sido retirada de su casa, la mona dejó de existir por un paro cardiorespiratorio, aunque su fallecimiento no trascendió.
RECONOCIMIENTO DE DERECHOS
Fundación Victoria Animal llevó el caso a la Corte Constitucional para que respondiera si los animales son o no sujetos de derecho.
En enero pasado, los magistrados de la Corte tomaron el caso para establecer jurisprudencia vinculante y tras su fallo, en ese mes, los animales ya tienen derechos en Ecuador, aunque falta la expedición de la normativa específica.
El caso de Estrellita fue el primero de ese tipo en llegar a la Corte Constitucional de Ecuador.
En su sentencia, los jueces dijeron que en el caso de Estrellita no se observa que la autoridad ambiental haya examinado o evaluado sus circunstancias particulares para ejecutar la retención o inmovilización, y que tampoco se consideró la idoneidad de la medida de retención o inmovilización para protección de la especie silvestre.
Los magistrados declararon la existencia de vulneraciones a los derechos a la vida, en su dimensión positiva, e integridad de la mona Estrellita en particular, y, por tanto, la vulneración a los derechos de la Naturaleza.
El caso en la Corte Constitucional abarcó la discusión de fondo: la categori-zación jurídica de los animales en Ecuador, país que en 2008 fue el primero de Latinoamérica en consagrar los derechos de la naturaleza en su Constitución.
Los magistrados finalmente decidieron que los animales son sujetos de derecho y ordenaron al Ministerio de Ambiente y a la Asamblea Nacional (parlamento) que, con la participación conjunta de la De-fensoría del Pueblo, adapten su normativa a los estándares de la sentencia, particularmente en lo que atañe a los decomisos de animales, y los parámetros mínimos que deben cumplir sus cuidadores.
(Sputnik)