Jorge Saavedra, periodista, informativista, conductor de los programas «Adelante» y «Punto y Raya» de radio Zorrilla de San Martín, conductor del programa periodístico «Descubrir» de Canal 7, y corresponsal de la Radio Nacional para Tacuarembó, afirma que «hoy más que nunca los medios de comunicación establecidos… somos quienes debemos con claridad, responsabilidad y determinación, llevar adelante una tarea que exige manejar situaciones nunca antes atravesadas»
¿Cómo te ha impactado informar sobre el coronavirus?
—Atravesar la delgada línea de informar, sin alarmar, pero alertando de la gravedad del tema. También a través de radio Zorrilla, hemos decidido tomar un rol más determinante, cediendo espacios a Educación Primaria, para
que realice Programa Educativos; además de campañas permanentes y gratuitas de concientización y de difusión de medidas; números de teléfonos y contactos tanto de la salud pública; privada, violencia doméstica, etc. Hemos priorizado el tema Coronavirus, pero tratando de no afectar en demasía otras propuestas, como el entretenimiento o los espacios musicales, que nos parecen también indispensables, en tiempos de cuarentena.
¿Qué sensaciones te causa la búsqueda de la información?
—No hemos tenido ningún problema en acceder a los canales oficiales de información. Lo que sí se percibe, que ni los propios actores de primera línea en el combate a la pandemia o las autoridades medias, están totalmente alineados en el manejo de los datos. Que se sabe poco y que hay que estar preparados a aceptar medidas
o informes cambiantes.
¿Cómo modifica tu trabajo profesional?
Muchísimo, desde lo esencial en la vida cotidiana en nuestro lugar de trabajo; como la higiene o los cuidados extremos en los hábitos. En mi caso particular y por decisión propia, he limitado el horario de concurrencia a la radio. No recibimos invitados en los diferentes programas. Hemos determinado que por ambiente el máximo de personas sea de 3; tratando de conservar una distancia prudencial. El móvil dejó de circular y realizar notas en
exteriores; tratamos de evitar las conferencias presenciales fuera de los estudios. Estamos usando cada vez más plataformas como Skype y Whatsapp, sumadas al uso de otras herramientas informáticas que ya veníamos incluyendo.
¿Qué importancia consideras que tiene el rol periodístico-informativo en este momento?
—Fundamental, importantísimo. Determinante. Hoy más que nunca los medios de comunicación establecidos; donde trabajamos en equipo, en grupos; donde estamos ejercitados al chequeo permanente de la información,
somos quienes debemos con claridad, responsabilidad y determinación, llevar adelante una tarea que exige manejar situacionesnunca antes atravesadas. Es alarmante el crecimiento de las «Fake News», a
través de las redes sociales –que no son medios de comunicación; sino elementos de comunicación, usados y replicados por quienes no tienen la mínima formación o ejercicio periodístico; la gran mayoría de las veces de buena fe y otras lamentablemente no; o respondiendo a intereses personales o corporativos–.
¿Qué aprendizaje consideras que te deja a nivel personal, profesional y social?
—Primero fijar conceptos o valorar procedimientos ya empleados; y luego sumar algunos nuevos aprendizajes.
Valorar el trabajo grupal, el ser parte de un equipo, la responsabilidad antes de emitir una noticia, seguir todos los pasos antes de comunicar. No apurarnos, hoy es fundamental la rapidez, pero no el apresuramiento, y siempre –y sin objeciones– brindar la verdad; el hecho concreto, y saber que en un tema tan nuevo y diferente; que la opinión debe ser siempre muy responsable y sobretodo, dándole la derecha a los que saben.
Aprender el uso de nuevas herramientas; a darnos cuenta, hoy más que nunca, que lo importante es el contenido, más allá de nuestra presencia o no en los estudios de los medios.
El Teletrabajo como herramienta cada vez más válida. A nivel social, ver que lamentablemente como
sociedad somos muy imperfectos y muchas veces egoístas; lo cual nos hace más vulnerables al Coronavirus.
En lo personal, me permite valorar mucho más la familia, los afectos, los compañeros y saber que estamos en permanente aprendizaje, que sin solidaridad, sin respeto, sin empatía, nada se logra…