Si existe algo que tenemos claro con respecto a esta enfermedad, es que vamos a entender la dimensión real de las consecuencias de esta
pandemia después que pasen muchos años.
Existen datos, como problemas neurológicos, falla renal, aumento de infartos y de A.V,C. que nos vienen alertando que tal vez pueda tratarse de una enfermedad multisistémica, y no una enfermedad respiratoria.
Todavía se sabe muy poco y la sociedad médica está muy confusa, aprendiendo con ensayos de acierto y error.
Cuando comenzaron a llegar informes de la presencia de coagulos comosecuelas en pacientes recuperados del COVID, se prendió una señal de
alarma en el grupo del que hago parte…
Soy formado en Masoterapia desde hace 30 años y hace 17 que vivo y trabajo en Brasil. Hoy tengo más de 200 alumnos y administro un grupo llamado «Massoterapia con resultados», con casi 10.000 inscriptos, donde diariamente escribo para la comunidad de terapeutas en lengua portuguesa.
La noticia de la aparición de coágulos en diferentes órganos en pacientes recuperados, dejó muy preocupado a un grupo de profesores del que formo parte.
Para nuestra profesión, el retorno a las actividades conlleva muchas preocupaciones. Además de las medidas de bioseguridad para evitar el riesgo de transmisión del virus, tenemos el alerta del riesgo que podría existir al atender un paciente con coagulos provocados por el covid, que no sea evidente en el
momento de hacer la entrevista previa a la consulta y que podamos estar provocando una embolia.
¿Existe realmente ese riesgo? Pienso que todavía es muy temprano para saberlo… Esta preocupación nos llevó a estar atentos a toda la información que va llegando.
¿Qué sabemos hasta ahora? Una de las teorías más probables es que esta sea una enfermedad circulatoria y no respiratoria.
Varias investigaciones vienen demostrando que el virus atacaría la molécula de hemoglobina que está dentro de los glóbulos rojos y que es la encargada de transportar el oxígeno desde los pulmones hasta los distintos tejidos y órganos.
La destrucción de estas moléculas genera por un lado un déficit de oxígeno, debilitando los diferentes órganos y por otro lado genera un aumento de hierro libre en la sangre, porque la hemoglobina está formada en gran parte de átomos de hierro.
El exceso de hierro en sangre (Ferritina aumentada) es tóxica para el organismo, creando diversos problemas y sobrecargando el hígado, que es el órgano encargado de eliminar ese exceso.
Por otro lado tenemos dos eventos que están llamando mucho la atención. La aparición de coágulos en diversos órganos y la famosa «tormenta de
citocinas», que es una respuesta del organismo al ataque de los virus produciendo una inflamación exagerada.
Pero lo que más nos preocupa es la aparición de los coágulos y cómo enfrentarnos a ellos, o más bien saber si podemos atender ese paciente sin aumentar el riesgo de provocar una embolia.
Varios estudios vienen mostrando que el problema respiratorio agudo se está produciendo por la aparición de coágulos en los alvéolos pulmonares, que son las estructuras pequeñas donde el pulmón hace el intercambio gaseoso, donde le da el oxígeno al glóbulo rojo y recoge el CO2.
Con los alvéolos llenos de coágulos, ese intercambio se ve extremadamente comprometido.
Esto estaría también explicando por qué la neumonía que los médicos encontraban era bilateral, en los dos pulmones al mismo tiempo, que no sería el comportamiento habitual en las neumonías virales vistas hasta ahora.
Todavía no se sabe muy bien por qué son producidos esos coágulos. Existen varias teorías que van a precisar de más tiempo para ser demostradas, y estos coágulos estarían explicando el aumento de casos de pacientes con falla renal, accidentes vasculares en el cerebro, los «dedos de Covid» y los infartos.
Pero una cosa que preocupa es que existe un aumento de estos casos en personas jóvenes que no tuvieron COVID y que tal vez se pueda explicar por haber estado en presencia del virus y ser los llamados ASINTOMÁTICOS.
La buena noticia es que, a pesar de las incertidumbres, muchos médicos están adoptando protocolos que incluyen anticoagulantes y corticoides
que están salvando vidas.
Roberto Carozo Cuturi (Masoterapeuta – Bahia – Brasil)